lunes, 20 de mayo de 2013

Diputado Rosauro Martínez (RN) enfrentaría a la justicia por crimen de tres miristas y sería desaforado.


Por María Kovacz
Si bien las acusaciones en contra de Rosauro Martínez no son nuevas, y según el propio parlamentario siempre se las “sacan” en período electoral, ésta es la primera vez que se intenta solicitar formalmente su desafuero, un proceso lento y engorroso, que puede tomar meses. El organismo que finalmente decide es la Corte de Apelaciones, y si el congresista apela, la Corte Suprema dirime.
Ante la Justicia deberá comparecer el diputado RN Rosauro Martínez Labbé, a causa de la solicitud de desafuero que en los próximos días se ingresará en la Corte de Apelaciones de Valdivia.

La acción será presentada por los diputados Hugo Gutiérrez (PC) y Sergio Aguiló (Izquierda Ciudadana), abogado de causas de Derechos Humanos, quien dio a conocer antecedentes que comprobarían la relación del actual diputado Rosauro Martínez, capitán retirado del Ejército, con el homicidio de tres militantes del MIR en 1981.

Los antecedentes surgen de las investigaciones del ya retirado juez Alejandro Solís, quien llevó adelante 90 casos por violaciones a los derechos humanos y dictó sentencias condenatorias en 44 de ellos. De estas indagaciones surgió el reconocimiento por parte del Ejército de Chile que Rosauro Martínez, actual diputado por Chillán, en 1981 encabezó como capitán al grupo de Comandos N°8 con sede en Valdivia, y en tal calidad habría dispuesto el homicidio de José Eugenio Monsalve Sandoval, Patricio Alejandro Calfuquir Henríquez y Próspero del Carmen Guzmán Soto, todos integrantes del MIR.

Hugo Gutiérrez dijo que esto es condición necesaria para que se investigue la responsabilidad penal en el caso. "Él tiene vinculación con el asesinato de estos tres jóvenes miristas, en consecuencia tiene que investigarse su responsabilidad y para ello hay que quitarle la inmunidad parlamentaria, para que no haya inconveniente alguno en perseguir dicha responsabilidad", explicó.

Por su parte el diputado Fidel Espinoza (PS) al referirse a la situación dijo que "es una medida importante, porque así como se sufrió un bochorno con la elección de un parlamentario en la mesa de la Cámara, pese a estar condenado por fraude al fisco, tampoco es bueno tener un diputado con deudas pendientes en materia de derechos humanos".

"Se valora esta situación, y después de tantos años que este señor ha gozado de este cargo, si es efectiva la denuncia que hacen, de las cuales no tengo porque dudar, se puede corregir un error", agregó el parlamentario.

En esa línea agregó que "ha estado gratis en el Parlamento por muchos años, porque una persona que es violadora de los derechos humanos no tuvo que haber ingresado nunca al Congreso".

Por último el legislador indicó que "es parte de los problemas de nuestra democracia y de lo judicial que Rosauro Martínez haya llegado a ser diputado porque tampoco tuvo en su momento las condenas debidas para haber quedado inhabilitado para este cargo".

Una férrea defensa

Desde la vereda del frente el diputado Frank Souerbaum (RN) fue certero al indicar que "es absolutamente mal intencionado, primero porque esta es la tercera vez que se investiga lo mismo, y en dos oportunidades él ha declarado voluntariamente y no ha salido nada en su contra".

En diálogo agregó que "en sus respectivos distritos no tienen el apoyo suficiente, entonces han buscado publicidad de una manera política y utilizando una denuncia que causa mucha expectación pero que no tiene sustentabilidad".

"Ellos van a pedir el desafuero, cosa imposible porque la única manera que funcione, es que el diputado este procesado. Entonces abusan de la ignorancia de la gente", dijo el parlamentario.

En cuanto al trabajo realizado por Martínez en la CNI y en la DINA, Souerbaum dijo que "no es ningún pecado haber formado parte del gobierno militar, obviamente es imperdonable que alguno de ellos haya tenido relación con la violación de los derechos humanos".

Finalizó diciendo que "Alberto Cardemil cuando fue llamado por el gobierno era porque tenía una gran ascendencia donde vivía, entonces tenía condiciones. Tuvo a cargo del país en situaciones difíciles".

La historia del ex DINA

Dentro del listado de quienes cambiaron el uniforme por la vocación política, figuran nombres como el del controvertido ex alcalde de Providencia, Cristián Labbé, el de Jaime García Covarrubias, asesor del Instituto de Defensa Hemisférico de Estados Unidos, y el actual diputado de Renovación Nacional por el distrito 41 de Chillán, Rosauro Martínez Labbé.

Rosauro Martínez  con el grado de teniente fue alumno de la Escuela de las Américas, que el Pentágono de Estados Unidos mantiene en Panamá destinado a formar e instruir a los ejecutores de sus políticas de contrainsurgencia y antisubversivas en Latinoamérica. Luego de su especial preparación, se integra a la DINA. Permaneció en este organismo hasta que cambió su denominación por CNI.

Años más tarde, ya en retiro, Pinochet lo designa alcalde de Chillán, puesto en el que permaneció hasta 1992. Y desde entonces evitó mencionar su carrera militar, de hecho negó a la agencia EFE su pertenencia a la DINA. "Cursó su enseñanza básica en el Colegio Seminario de Chillán y continuó la secundaria en la Escuela Militar", es toda la referencia que hace el diputado a su pasado uniformado.

Lanzado desde la alcaldía de Chillán a la carrera política, se postula y resulta electo diputado como independiente en la elección de 1994 por el mencionado distrito de Chillán. Luego se integra como miembro de Renovación Nacional, el partido de la actual coalición gobernante. Desde entonces, gracias a su militancia RN y al sistema binominal, ha resultado reelegido por cinco períodos consecutivos.

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